¿Para qué sirve la VoIP?
La tecnología VoIP permite, ante todo, prescindir de la red de telefonía tradicional. Denominada red telefónica conmutada (RTC), se trata de la red histórica de teléfonos fijos, que garantiza la transmisión de voz por señal eléctrica a través de una red con soporte físico de cobre.
A diferencia de la RTC, la VoIP aprovecha el potencial y las funcionalidades del Internet de alta velocidad o banda ancha . Si tienes una conexión, puedes hacer y recibir llamadas en cualquier parte del mundo a través de cualquier dispositivo, como por ejemplo un ordenador, un smartphone, una tableta o una telefonía IP.
La telefonía IP está dirigida fundamentalmente a aquellas empresas que tratan y realizan numerosos intercambios telefónicos, como los call centers, los servicios comerciales o el servicio postventa. ¿Por qué? Simplemente porque la tecnología VoIP propone usos adaptados a estas actividades, como:
-realizar y recibir llamadas desde cualquier dispositivo conectado a Internet, manteniendo el mismo número; -asociar tu telefonía IP a tu sistema informático, lo que te permite disfrutar de funcionalidades complementarias; -ahorrar en tus costes de funcionamiento, especialmente en las llamadas internacionales; -mejorar tu servicio al cliente gracias a las funcionalidades que optimizan la eficacia de tus equipos; -seguir tu actividad de telefonía más fácilmente gracias a las herramientas de análisis asignadas.